LEYES PARA QUIENES

 Con asombro y mucho desconsuelo, la sociedad ecuatoriana  y particularmente quien escribe estas líneas, ha visto y conocido, a través de los medios de comunicación, como el día de ayer un sacerdote cuencano, en plena catedral mayor de Cuenca, es atacado por un ciudadano de nacionalidad china, según se informa; quien lo toma del cuello, lo derriba al piso y le aplica una llave marcial, tratando de estrangularlo; gracias a la intervención de algunos feligreses, logran liberarlo; capturan a este malhechor y lo entregan a la policía, como es el correcto proceder. El sujeto es presentado ante un tribunal de justicia, el mismo que ordena su libertad, alegando que no existen heridas contundentes por las cuales se le deba  dictar condena a prisión.

La misma fuente informativa (Ecuavisa en televistazo de las 19 horas del día 03 de enero de 2024) indica que en una ocasión anterior, el mismo sujeto había atacado a otro clérigo y; no pasó nada.  Perdone distinguido lector que por motivos de ilustración, me refiera a una experiencia vivida:  hace algún tiempo fui agredido por un ciudadano quien lo hizo físicamente de manera pública;  acudí a la fiscalía a denunciar dicha agresión, pero para mi sorpresa me indicaron que: para poder receptar la denuncia, debo presentar un certificado de un médico legista en el que certifique que por motivo de la agresión quedé incapacitado para trabajar como mínimo por un mes, me causó risa dicha afirmación, pues solo fueron dos puñetazos los que recibí, con la respectiva defensa para no ser impactado directamente.

Queridos lectores, las leyes; según se puede entender, fueron creadas para regular la convivencia de la sociedad, toda vez que un postulado básico del derecho dice lo siguiente: "El derecho de una persona se termina en donde comienza el derecho de otra persona".  Por los años que tengo y la experiencia vivida, hasta el año 2008,  estos postulados eran aplicados y quien quiera que se vea afectado en su honor, en su honra y no se diga en su integridad, podía presentar una demanda, acreditar los testimonios respectivos y la justicia actuaba castigando al infractor, brindando protección efectiva a la víctima, en definitiva aplicando una verdadera justicia a quienes la requieren; lamentablemente, con la CONSTITUCION DE MONTECRISTI,  todo esto se cambió; si un ratero le quita la cartera a una dama, para denunciarlo debe justificar que  dentro de la misma tenía un valor superior a medio SMV; si fue agredido, debe justificar que estuvo en agonía para que se haga justicia.

Con todas estas premisas, me pregunto y creo que la mayoría de nuestra sociedad: Para quienes fueron hechas estas LEYES? será acaso que desde las altas esferas de la sociedad, especialmente de nuestros gobernantes, se busca la IMPUNIDAD?

Al palacio de gobierno llegan eminentes personas, disqué con muy buenas intenciones; sin embargo en la práctica, se quedan en eso, en buenas intenciones, lo que deben hacer es,  en primer lugar cambiar esta nombrada constitución y restablecer los derechos elementales de las personas y no dejar que las leyes  favorezcan a los delincuentes y todas sus derivaciones. CON ESTAS LEYES EN VIGENCIA, NADA CAMBIARÁ EN TEMAS DE SEGURIDAD; HAGAN LO QUE HAGAN.